Entrevista – Alex Chang

Alex Chang, PdG de Poly Auction Hong Kong

© Poly Auction Hong Kong

Creada en 2012, la filial hongkonesa de Poly Auction ha sabido hacerse un hueco junto a los gigantes americanos Sotheby’s y Christie’s. Hoy en día es la mejor sala de subastas para los artistas chinos más de moda, como Zeng Fanzhi, Liu Ye, Mao Yan, etc. Gracias a esta filial, Poly Auction se ha convertido en la primera casa de subastas china de Arte Contemporáneo.

Alex Chang, director general de Poly Auction Hong Kong, nos ha hecho partícipes de su visión global del Mercado del Arte y sus impresiones sobre el desarrollo del sector del Arte Contemporáneo en Asia.

Artprice: Hong Kong destaca actualmente como capital china del Arte Contemporáneo, con un 48 % del producto de ventas de las subastas, por delante de Pekín (37%) y Shanghái (8 %). ¿Con qué ventajas cuenta esta ciudad y cómo puede evolucionar esta situación?

Alex CHANG: En primer lugar, hay que tener en cuenta la situación geográfica de Hong Kong y su posición a escala internacional para entender por qué esta ciudad se está convirtiendo en uno de los principales centros del mercado del Arte Contemporáneo en China.

La diferencia que se observa entre las obras contemporáneas intercambiadas en Hong Kong y en la China continental refleja una diferencia de madurez de fondo entre ambos mercados. En estos momentos Hong Kong cuenta con una importante ventaja: mientras que el mercado chino de las Bellas Artes aún se encuentra en fase de expansión, el Mercado del Arte occidental, por su parte, lleva existiendo desde hace varios siglos. Como Hong Kong se encuentra en el cruce entre Oriente y Occidente, aunque la ciudad goce de una estructura similar a la de los mercados occidentales, se beneficia al mismo tiempo del crecimiento del mercado asiático.

En Hong Kong se celebran numerosos eventos artísticos internacionales (entre ellos, por supuesto, Art Basel), lo cual indica que las galerías occidentales ven en esta ciudad una puerta de entrada al mercado chino. Desde mi punto de vista, en este sentido la situación geográfica de Hong Kong desempeña un papel fundamental: este mercado responde a los estándares occidentales y al mismo tiempo cuenta con una normativa y una serie de instalaciones muy atractivas. Opino que Hong Kong constituye una excelente plataforma para el Mercado del Arte porque ofrece todos los equipamientos, tanto a nivel de transporte como de almacenamiento de las obras, así como numerosos servicios especializados.

Creo que Hong Kong se ha vuelto irremplazable en Asia, tanto por su situación geográfica, la legislación y las normativas gubernamentales en vigor, como por los servicios financieros que ofrece. El sistema legal y fiscal, por ejemplo, es mucho más flexible en Hong Kong que en la China continental. Hong Kong ofrece además unas condiciones mucho más favorables para los coleccionistas internacionales. En la China continental, resulta imposible subastar bronces antiguos y los impuestos sobre la importación y exportación de obras de arte son extremadamente elevados, lo cual elimina por completo el atractivo que podría tener el mercado chino para las casas de subastas occidentales que desean trabajar allí. Hong Kong no está limitada por este tipo de restricciones.

Artprice: ¿En qué medida se armonizan los mercados chino y occidental? ¿Cuáles son las consecuencias para una casa de subastas como Poly Auction?

Alex CHANG: Estructuralmente, el Mercado del Arte occidental es mucho más maduro que el Mercado del Arte chino. La principal diferencia entre ambos reside en que la mayoría de las obras de arte chinas en realidad no salen del mercado asiático: no tienen una internacionalización suficiente. Por el contrario, el Mercado del Arte occidental (ya se trate del primer o el segundo mercado) es verdaderamente global.

Según los resultados de ventas de las últimas temporadas, claramente está surgiendo una nueva tendencia: la fascinación de los coleccionistas asiáticos por las obras occidentales. Es decir, los coleccionistas chinos no solo se interesan por las obras asiáticas, sino que están abiertos a nuevos horizontes. Este cambio se debe en primer lugar a su educación, pero también a la transformación de la sociedad. Con el desarrollo económico acelerado que experimenta China, cada vez aparecen más coleccionistas con una educación occidental. Por otro lado, gracias al tejido cada vez más denso de lazos culturales a nivel global, los coleccionistas chinos han adquirido un conocimiento general de la Historia del Arte y han tenido ocasión de admirar más obras, lo cual ha ampliado considerablemente su abanico de opciones.

Creo que acabará por darse un punto de encuentro entre el arte oriental y el occidental, que quizá se hará posible con una mayor internacionalización de los trabajos de los jóvenes artistas contemporáneos. Aun así, en lo que respecta al arte chino tradicional, me parece que el interés de los coleccionistas occidentales seguirá centrándose sobre todo en objetos y antigüedades, mientras que los coleccionistas asiáticos preferirán la caligrafía y la pintura chinas.

Artprice: ¿Es la venta por 13 500 000 $ en abril 2017 de Mask Series 1996 No. 6 por Zeng Fanzhi un símbolo de la fuerza de la casa Poly a escala mundial?

Alex CHANG: La Poly Auction de Hong Kong volvió a poner a la venta Mask Series 1996 No. 6 nueve años después de su primera subasta pública. Esta excelente transacción fue posible debido al auge del mercado chino este año.

Gracias a la plaza de mercado hongkonesa, varias casas de subastas chinas han gozado de una nueva visibilidad y han experimentado un reconocimiento internacional. Nos hemos esforzado enormemente por introducir obras occidentales en las subastas de la casa Poly Auction de Hong Kong, y pudimos comprobar la inclinación de los coleccionistas chinos hacia este arte. Las instalaciones y las ventajas geográficas que ofrece Hong Kong sin duda nos aportarán cada vez más clientes occidentales. Poco a poco irán conociendo más las casas de subastas chinas.

Por último, en Hong Kong abundan más los coleccionistas procedentes del Noreste y el Sudeste asiáticos, de Europa y del continente americano que aquellos de la China continental. Aún no ha llegado el momento de introducir a todos estos coleccionistas internacionales en las subastas de Pekín, Shanghái y otras ciudades chinas. Hong Kong, en cambio, reúne todas las condiciones para atraer a todos los coleccionistas, tanto europeos, americanos como asiáticos, al ofrecer un mercado que aúna todos los tipos de obras de arte que aprecian y todas las disciplinas artísticas que les suscitan interés.