Estructura del mercado

Este año, se han vuelto a vender decenas de miles de obras contemporáneas en las subastas. El tráfico ha experimentado una aceleración considerable en las últimas dos décadas. Con 55 000 obras vendidas en 12 meses, es 4,7 veces más intenso de lo que fue en el año 2000. Esta intensificación ha llevado a un crecimiento de un 1370% del volumen de negocio.

La demanda se ha disparado con los grandes cambios estructurales del mercado: la globalización y la desmaterialización de las subastas. La entrada en competición de un número creciente de compradores ha lanzado los precios del arte contemporáneo a nuevas alturas.

Las palancas de este crecimiento se deben a la facilidad de acceso a la información sobre el mercado del arte, la desmaterialización de las ventas por Internet (con un 95% de los actores conectados por Internet móvil), así como a la financiarización del mercado, el aumento del número de coleccionistas de arte (de 500 000 en la posguerra a 70 millones en 2015), su rejuvenecimiento, la ampliación del mercado a toda Asia, la zona del Pacífico, India, Sudáfrica, Oriente Medio y América del Sur. Tanto es así, que Christie’s afirma que se ha producido un crecimiento del 96% de los clientes por Internet (fuente Les Echos, del 25/07/2016).

Por último, la industria museística (con 700 nuevos museos al año) se revela como uno de los factores críticos del espectacular crecimiento del mercado del arte. Se han construido más museos entre 2000 y 2014 que durante los siglos XIX y XX juntos. Esta industria, gran devoradora de piezas de museo, se ha convertido en una realidad económica mundial en el siglo XXI.

Mercado de alta gama

El récord mundial del arte contemporáneo se ha multiplicado por diez en diez años… Solo desde este período, los resultados más espectaculares recompensan incansablemente a los mismos artistas: Jeff Koons y Jean-Michel Basquiat. Solo el escocés Peter Doig ha logrado compartir escenario con ellos en 2009.

Mejor resultado anual para una obra contemporánea

A día de hoy, las subastas millonarias se han convertido en moneda corriente en las grandes sesiones de ventas anuales. El fenómeno es, por tanto, bastante reciente. De hecho, cabe recordar que la primera venta millonaria del arte contemporáneo se remonta a 1998, con una obra de Basquiat que se vendió por 3 300 000 dólares. Desde entonces, el ritmo del mercado de alta gama se ha acelerado, con 25 ventas millonarias en 2004, después 62 en 2006 y hasta 307 en 2014, el mejor año de la historia del mercado contemporáneo.

Este año, el mercado de alta gama es testigo de una transformación notable. El número de resultados de ocho dígitos se ha serenado como resultado de una prudente corrección a la baja, pero el de las subastas millonarias continúa en la resistencia. Después de la desaceleración producida en la segunda mitad del año 2015, el arte contemporáneo mostró un inicio de recuperación, con 115 resultados millonarios solo en la primera mitad de 2016.

Número de obras contemporáneas millonarias

Sin embargo, el mercado del arte contemporáneo no puede reducirse a la ostentación y los récords. Es un mercado maduro y vorazmente coleccionado por todo tipo de compradores y a todos los niveles de precios.

De hecho, el núcleo del mercado radica ampliamente en obras accesibles por menos de 5000 dólares, las cuales representan el 69% de los lotes vendidos. Este rango de precios no está reservado al grabado y la fotografía, que se consideran más accesibles: alrededor de 17 000 pinturas contemporáneas han cambiado de propietario por menos de 5000 dólares este año, si bien este medio todavía es el más prestigioso y rentable del mercado.

Reparto de las ventas de Arte Contemporáneo por rango de precios (en $)

Julio 2015 – Junio 2016

La pintura continúa su reinado

El poder del mercado del arte contemporáneo continúa basándose, en gran medida, en el intercambio de lienzos. Estas generan más de mil millones de dólares, a saber, dos tercios de los ingresos anuales del arte contemporáneo. Esta dominación es bastante lógica, ya que la pintura continúa siendo el medio privilegiado por los coleccionistas y el más cotizado. Su motor particular radica en obras de arte valoradas en varios millones de dólares, bajo la autoría de Jean-Michel Basquiat, Christopher Wool, Peter Doig, Richard Prince e incluso Jenny Saville. Este año, la pintura continúa siendo la reina del segmento de alta gama, con 173 subastas millonarias, en comparación con los 151 del ejercicio anterior, mientras que el techo de todos los demás medios juntos se situó en 38 subastas millonarias en todo el año.

No obstante, los mil millones de dólares generados por la pintura no se limitan al mercado de alta gama. El fruto de estos ingresos reposa sobre los hombros de cerca de 28 000 obras, de las cuales el 60% han sido adquiridas por menos de 5000 dólares. En este rango de precios, los compradores privilegian el espíritu de descubrimiento a los caprichos especulativos. En toda su diversidad, la pintura contemporánea no termina de seducir a nuevos compradores y registra un 15% de lotes adicionales vendidos este año.

Reparto del volumen de negocio de ventas de Arte Contemporáneo por medio

Julio 2015 – Junio 2016

La escultura y el dibujo responsables de una cuarta parte de los ingresos

La escultura es el medio más popular del mercado, por detrás de la pintura. La venta de obras en tres dimensiones ha alcanzado unos ingresos de 225 millones de dólares este año. En los precios más altos, nos encontramos con Jeff Koons, con dos obras vendidas por más de 15 millones de dólares cada una. Pero la verdadera sorpresa llega de la mano del nuevo récord de Maurizio Cattelan: su obra Him (Él, 2001) se disparó por encima de los 17 millones de dólares el 8 de mayo de 2016, en Christie’s de Nueva York, lo cual supone un nuevo récord para el artista italiano de 55 años. Otra de sus obras figura también entre las 23 esculturas millonarias en las subastas de este año. Se trata del precio de la excepción, ya que el 90% de las esculturas contemporáneas se adquieren por un precio inferior a 50 000 dólares.

Al igual que con la pintura y la escultura, el 60% de las transacciones de dibujos se realizaron bajo el umbral de los 5000 dólares. Con los precios de los dibujos por debajo de los de las obras sobre lienzo, este segmento del mercado se abre a los grandes autores por un coste menor, como es el caso de algunas de las hojas firmadas por Tracey Emin o Wim Delvoye, disponibles por menos de 10 000 dólares y, en ocasiones, por menos de la mitad.

Sin embargo, cuando un artista se dispara en subasta con obras estrella pintadas o esculpidas, evidentemente, sus dibujos seguirán la progresión de los precios. Por lo tanto, no resulta nada raro que una obra sobre papel de un artista contemporáneo en boga sobrepase el umbral de los 100 000 dólares. En este segmento de precios, el mercado del dibujo se revela tan denso como el de la escultura, con 284 lotes cotizados en seis o siete dígitos este año, frente a 280 esculturas.

La fotografía gana terreno

Sin ninguna venta significativa de Andreas Gursky o Cindy Sherman, un solo fotógrafo ha logrado escalar al top 100 de las subastas: Richard Prince. Tres de sus fotografías superaron el millón de dólares, en Christie’s de Nueva York, el 10 de mayo de 2016: Untitled (Cowboy) (Sín Título, Vaquero) se hizo con 3 500 000 dólares, así como dos obras sin título de la serie Fashion (Moda), vendidas por 2 800 000 dólares y 2 400 000 dólares.

Por su parte, la fotógrafa más cotizada del mundo, Cindy Sherman, cuenta con 15 impresiones vendidas por más de 100 000 dólares en 12 meses. Sin embargo, las casas de ventas han privilegiado sus copias menos costosas en este período de adaptación. Así, la mayoría de sus obras se vendieron por cifras entre los 5000 y los 20 000 dólares en los últimos 12 meses.

La desaceleración de los récords no es un reflejo de un desinterés por este medio. Al contrario, el sector está ganando terreno y el número de copias vendidas muestra un incremento neto del 10% con respecto al ejercicio anterior.

El grabado, garantía de éxito

Los artistas contemporáneos hacen uso de diferentes tecnologías de reproducción para difundir su obra a un público más amplio. Esta búsqueda de difusión y visibilidad suele jugar a su favor. De esta manera, los artistas mejor representados en las subastas en esta técnica están particularmente bien valorados cuando se expresan en otros medios.

Entre los artistas contemporáneos que han vendido el mayor número de obras en un año, tres campeones del grabado dominan lo más alto de la clasificación. Se trata de Takashi Murakami, Keith Haring y Damien Hirst, cuyas obras importantes, ya sean pinturas o esculturas, valen millones. El primero de esta clasificación, Takashi Murakami es el artista más generoso en grabados, los cuales representan el 86% de sus lotes vendidos este año.

Esta ganancia no ha agotado su mercado, sino más bien al contrario. Murakami es una estrella en todos los niveles de precio. Asequible por unos cientos de dólares, también es el 19º artista más cotizado en las subastas este año.

Top 10 de los artistas contemporáneos por número de lotes vendidos

Julio 2015 – junio 2016 / © artprice.com